Seguramente, a la hora de coger un avión te has visto en situaciones extremas que al final terminas cansado, por ejemplo, de protestar por esa maleta que apareció rota, o en el peor de los casos, sufres una perdida de equipaje, y tardarás en verla porque está en la bodega de carga de un avión rumbo a Francia cuando tú ibas a Portugal.
El proceso que le sigue es la reclamación en el aeropuerto rellenando un parte de Irregularidad de Equipaje (PIR) y sin mucho ánimo, piensas que te metes en un largo proceso de reclamación y de interminables llamadas, cuando tú lo único que querías era tener unos días de relax.
Sin embargo, a la hora de viajar en una aerolínea tenemos que pensar que pese a los imprevistos o todo lo que nos pueda pasar y que no sea culpa nuestra, tenemos nuestros derechos. Un pasaje cancelado por la compañía y sin previo aviso. Un avión que sale con más de tres horas de retraso y nos hace perder esa entrevista de trabajo, hasta reclamar esa maleta rota que nos aparece así por obra y gracia y sin ninguna explicación.
Son muchos los derechos que tenemos y que en muchos casos no sabemos y sobre todo, por no meternos en una reclamación que se nos puede hacer eterna, la dejamos pasar. Y no es así, siempre hay que reclamar siempre y cuando guardemos todos los pasajes, seguros y ese montón de papeles que tenemos a la hora de embarcar, reservar o pagar.
Por lo tanto, la próxima vez que tu compañía cambie el vuelo, te rompa la maleta o lo suspenda y te deje tirado en el aeropuerto, ya sabes reclama y no lo dejes pasar.
Imagen | Romain Cloff