Son muchas las cosas que han cambiado en las vidas de muchos por culpa de la crisis. La verdad es que las cosas están muy complicadas para todo el mundo, y no resulta fácil salir adelante, más cuando el paro no para de crecer y las oportunidades no son precisamente abundantes.
Por eso, nos hemos tenido que adaptar a los cambios que ha traído la crisis, algo que se nota en muchos sectores, pero sobre todo en el del ocio y el turismo.
Y es que no, no hemos dejado de hacer viajes (al menos, en general), pero lo que sí ha cambiado son los hábitos que ponemos en marcha en nuestras escapadas y vacaciones. Ahora, hacemos viajes más cortos y optamos siempre por elegir los hoteles más sencillos, de mejor precio.
Se priorizan también los sitios más cercanos, lo que reduce el coste a la hora de desplazarse, y se buscan más ofertas, promociones y actividades baratas. De hecho, más que grandes viajes, ahora lo que se intenta es, sobre todo, encontrar un lugar en el que descansar y relajarse, sin hacer grandes derroches.
En fin, que las vacaciones de 10 o 15 días de antes han pasado a la historia… Pero bueno, son las cosas de la crisis.
Vía| Diario de Sevilla
Foto de victor