Las cosas no son tan simples como algunos se han empeñado en que las veamos en nuestro país. Y es que las voces de fin de la recesión se han alzado apresuradas, demasiado alto, y en muchos casos demasiado mal. De este tema hemos estado hablando en nuestro blog A Fin de Mes todos estos días con las diferentes voces que algo tienen que aportar en ese sentido y pese a que ejecutivo, entes externos económicos e incluso entidades bancarias dan por finalizada la recesión, las cosas no van tan bien como pensábamos en el caso español, ya que en realidad el crecimiento de los próximos meses será ínfimo.
Hoy, sobre ese tema y algunos más, relacionados en todo caso directamente con la economía de España ha hablado la Comisión Europea, y precisamente esta vez no nos dan la palmadita en la espalda que podríamos habernos esperado después de las tantas voces que oímos dentro del propio gobierno clamado el todo va bien, y estamos en la buena senda, porque ya salimos de la recesión. Yo diría, a la vista de los números que te voy a exponer justo a continuación que más bien todo lo contrario, ya que no son nada positivos.
- El PIB caerá el 1,3% este año, menos de lo previsto a inicio de año, pero aún una cifra muy negativa que sumada a la del año anterior refuerza la tesis de una pérdida de riqueza generalizada para todos los españoles.
- El crecimiento neto para el año 2014, o mejor dicho, la previsión de crecimiento que hace la Comisión Europea desciende y ahora es del 0,5%.
- La tasa de paro no bajará del 25% al menos hasta 2016, lo que significa que difícilmente aumentará el consumo, y sobre todo, que difícilmente las economías domésticas podrán soportarlo con holgura, sobre todo a raíz de los recortes aplicados y de las subidas constantes de toda clase de impuestos.
Vamos que igual tenemos que perder menos energía en celebrar la salida de la recesión y más en trabajar para frenar el paro, hacer que crezca el consumo y para que haya más empresas que contraten, porque los datos actuales son realmente pésimos, y parece que la quiebra a la que se ven abocadas algunas no es más que una cuestión de simple lógica: poco consumo, poco dinero, y grandes impuestos. Y eso que los últimos solo han demostrado ser el peor estorbo en todos los sentidos.
Vía: El País
Imagen: Soroll