Parece que el asunto de la reforma de las pensiones acaba de dar un vuelco importante. El miedo del ejecutivo, que cada vez está más acechado por la oposición ante los muchos recortes que han llegado, y que pierde mes a mes el apoyo de sus votantes, ha acabado por retrasar cambios exigidos por Bruselas y asumidos por el gobierno del PP. Ahora resulta que todo aquel asunto de las jubilaciones que tendrán que alargarse según la esperanza de vida va a quedar postpuesto hasta 2019, con lo que le tocará al próximo gobierno tocar ese tema. Pero eso no supone que no se hagan cambios.
Los cambios en la reforma de las pensiones para evitar huelgas parecen llegar. Y como casi siempre que llegan reformas el gobierno tiene un punto de vista, y el resto otro. Aunque antes de tomar parte en el asunto, porque como ciudadana tengo opinión y creo que los blogs, más aún el nuestro sobre ahorro y economía son un gran lugar para expresarla, me parece también importante la objetividad. Así que pasemos a ver qué cambia con la reforma que hoy mismo propone Fátima Báñez:
- Las pensiones dejan de revalorizarse con el IPC
- Las pensiones no se podrán congelar ni bajar, aunque su subida dependerá de la situación de las cuentas del sistema de pensiones y será de un mínimo de un 0,25% en la peor de las situaciones económicas, y del IPC más el 0,25% en los mejores tiempos.
Vía: El Mundo
Imagen: ANSESGOB