Hace unos días comenzaron las esperadas rebajas que este año, dicen nos gastaremos una media de 50€ por persona, y es mucho, porque si bien los comerciantes quieren salvar la temporada con las rebajas, la realidad es que los consumidores nos seguimos ajustando el cinturón y sólo compramos lo imprescindible.
No obstante siempre hay que recordar unos pequeños consejos para no perder la cabeza y no provocar un desequilibrio en la economía familiar por las rebajas.
Antes de salir a por esa ganga o chollo (que algunas veces no es tanto la rebaja), hay que tener una buena planificación de todas las compras que queremos realizar, así como el presupuesto y no pasarnos de ello.
No compres compulsivamente por aquello de pensar que se agotará en horas o es muy ‘brato’, tómate tu tiempo pero sin excederte porque aunque las rebajas finalizan oficialmente el 31 de agosto, en las dos o tres primeras semanas de julio es cuando puedes encontrar lo que buscas, después no encontrarás tallas.
Por su puesto que no te timen con el precio, y si ponen tal descuento que sea real y esté reflejado en la etiqueta, precio anterior y precio rebajado. Mira bien las prendas que no tengan defectos. Y por supuesto limítate a las necesidades que realmente tengas, no por ser rebajas tienes que tirar de tarjeta y salirte del presupuesto que todavía tenemos todo el mes de julio por delante.
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