Este invierno hay que hacer verdaderos equilibrios para no pasar frío pero tampoco pasarse con la factura, bien sea eléctrica, de gas o de gasoil en cuanto a calefacción. El frío ha llegado y si bien son muchas las familias que tendrán que hacer acopio de mantas y calcetines, todavía se puede recurrir a ideas para ahorrar sin que se nos escape el calor del hogar y por supuesto sin arruinarnos.
La primera manera de ahorrar en consumo de calefacción es regulando el termostato y bajándolo un poco de temperatura. Es decir en vez de estar en manga corta por casa, nos ponemos una chaquetita y con 20 grados podemos estar perfectamente en casa sin pasar excesivo calor ni frío, y notaremos una bajada en la factura.
Otro hábito muy necesario para ahorrar en calefacción es tener muy presente que por cada grado de más, el gasto en calefacción aumenta en un 7%. Por lo tanto por la noche y no vez que estamos en la cama y al estar tapados con edredones, la temperatura puede bajar a 15 o 17 grados perfectamente y estar por lo tanto apagada.
En las viviendas que mayormente están vacías prácticamente todo el día, lo más apropiado es poner termostatos programables para que se conecte a una hora en la cual la vivienda esté ocupada y caliente. Se puede dejar a unos 15 grados para que a una hora salte a los 20 grados. Así se ahorra entre un 8% y un 13% de energía.
Y por supuesto nada de colocar nada en los radiadores, ni tan siquiera esos mobiliarios que son muy decorativos y serán muy bonitos pero restan calor.
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