La crisis nos aprieta y siempre viene bien ahorrarnos unos cuantos euros en cualquier cosa; y el gasto energético es uno de los campos donde más podemos hacer para conseguirlo. Además, el planeta y el medio ambiente nos lo agradecerán. La zona de la vivienda donde más energía se consume es, lógicamente, la cocina; aquí tenéis unos consejos para ahorrar en la utilización de los electrodomésticos.
La nevera gasta mucha energía eléctrica, al tener que estar en constante funcionamiento para mantener los alimentos a temperaturas mínimas. Limpiar una vez al año la parte posterior del frigorífico es fundamental; si la capa de hielo del fondo supera los tres milímetros de espesor, entonces hay que descongelarla. Y el termostato, siempre a cinco grados en la nevera y a menos dieciocho en el congelador.
La lavadora no consume tanta energía; donde más se gasta es en calentar el agua utilizada para lavar en caliente. Por esta razón, es mejor lavar con agua fría o a temperaturas bajas; además, la ropa se conserva en mucho mejor estado y no encoge tanto. El mantenimiento de la lavadora, que se reduce a usar productos anti-cal y a limpiar el filtro de vez en cuando, también contribuye al ahorro de energía.
Por su parte, el horno puede ser de dos tipos: eléctrico o de gas. Los hornos de gas son más eficientes, y hay expertos que dicen que pueden llegar a ahorrar hasta un 73% con respecto a los eléctricos. Las cocinas vienen a responder de la misma forma; las vitrocerámicas son más limpias y rápidas, pero las cocinas de gas resultan más ahorrativas en cuanto a gasto energético.
Vía: Repsol.es.
Foto: Stevendepolo.
javiquil
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Lo malo de las cocinas de gas es el peligro que suponen, 83 muertos ya en lo que va de año…