Para que tu ropa no se estropee y no vaya perdiendo color con el paso del tiempo, algo que hace que parezca más vieja y gastada, hay un truco que seguro que te viene de maravilla.
Y no me refiero a que compres productos preparados para esto, sino de algo mucho más barato y que te va a dar un resultado estupendo. Y es que los trucos y soluciones caseras, de los de toda la vida, son a veces una alternativa estupenda y lo mejor de todo, muy eficaz.
El truco es el siguiente: antes de poner tu ropa a lavar como siempre, ponla un poco a remojo en un balde con agua fría y un poco de sal.
Seguro que notas cómo no pierde su color con los lavados y te dura mucho más… ¡como el primer día! ¿Conoces algún otro truco? ¡Estamos deseando que nos lo cuentes!
Foto de Monica Arellano-Ongpin