La mayoría de consejos que suelo escuchar a la hora de pensar en ahorrar en el presupuesto semanal para comestibles, pasan por reducir calidad en pro de la cantidad, o por sustituir alimentos frescos por platos precocinados, lo que seguramente se notará en la cartera, pero terminará pasando factura en la salud a la larga.
Hoy os presentamos una serie de consejos destinados a reducir este gasto necesario (quizás el más necesario de todos) sin que ello se convierta en un fastidio para la salud.
- Haz una lista de la compra.
El mayor gasto aparece cuando compras a lo loco. Haz una lista de lo que realmente necesitas cada semana y cíñete a ella, intenta no comprar nada que no esté listado. Si la recortas, eliminas el espacio necesario para añadir más cosas en ellas. Lo ideal es pensar que si no se te ha ocurrido a la primera, no es de primera necesidad. - Evita los plásticos de envolver, el papel de plata y las bolsas individuales.
Lo ideal es usar tapperwares, son reutilizables y cubren prácticamente todas las funciones que le darás a los plásticos de envolver y similares. Si usas el papel de plata para cocinar con el horno, que solo sea para el horno. Un solo rollo puede durarte eternidades. - Compra en grandes cantidades.
Muchos productos, como el arroz o los legumbres, salen mucho más a cuenta si los compras en grandes cantidades que en envases pequeños. Si los tapas bien, se conservan a la perfección y no se estropean. Si optas por ello, solo tienes que tener cuidado a la hora de no abusar del producto. Sería contraproducente que compraras más para ahorrar pero te lo terminaras todo en dos semanas solo porque lo tienes en casa. - Acércate a los mercados.
Como ya comentamos el otro día, acercarte al mercadillo de tu pueblo o ciudad te permitirá en la mayoría de casos adquirir productos directamente del payés, eliminando costes de distribución y intermediarios, aparte de la mejora en la calidad de los productos que puedes conseguir. - Cultiva en tu casa.
Me imagino que muchos no tendréis el tiempo o el espacio para montaros un huerto en casa, pero existen multitud de productos que puedes cultivar en tu propia cocina, como tomates cherry, orégano, albahaca, tomillo… Aparte del ahorro, siempre te sabrá mejor cualquier cosa que hayas cultivado tu mismo. - Cocina para más de un día y utiliza las sobras.
Cuando quedan cuatro cosas en la nevera, el impulso de salir a comer fuera es enorme, pero si le das rienda suelta a la creatividad, puedes acabar comiendo platos de lo más curiosos producto de cuatro cosas dispersas que te quedaban en los rincones. Siempre será mejor que pagar un menú o una cena fuera. Y siempre que puedas, cocina a lo grande. La mayoría de platos te aguantarán un par de días en la nevera o se puede congelar, a la larga el bolsillo te lo agradecerá. - No vayas a comprar con hambre.
Quizás es el consejo más importante. Siempre que salgas a comprar procura hacerlo con el estómago lleno. Si no, te resultará inevitable acabar comprando multitud de productos que no necesitas pero que tu cerebro reclamará de forma severa solo por el hambre que te corroe el estómago.
Vía ZenHabits.
Comprar té
Una de las cosas de comprar productos frescos es que te obliga a cocinar, así que tienes otra excusa para no salir a comer fuera…
ulysess
El primero y los dos últimos consejos son los que se adaptan mejor a mi caso, y los uso.
Recomiendo para los que puedan comprarse un robot de cocina. El mío me salió por 290€, y ha merecido el ahorro, ya que no tienes que gastar tanta electricidad (se cocina todo en el mismo recipiente), y puedes hacer mucha cantidad para varios días. Un artículo sobre estas herramientas de cocina no estaría mal.
Charlie
Tomamos nota ulysess, gracias por el consejo
esperanza
Yo he llegado a hacer mezcla de comidas (sobras) y están tan buenas o más que por separado.
Tan solo es cuestión de añadirles tal o cuál especia o un refrito de lo que guste. Vamos…. platos para restaurantes de restauración :))
:))
Amintas
Quería hacer unos comentarios sobre las ideas que apuntas. Llevo bastante tiempo empleando algunas de esas ideas (hasta la de ir al super con el estómago lleno) y quiero compartir un par de anécdotas.
1. Lo de las legumbres (añadiría la pasta) es muy buena idea. Lo pondría en relación con la compra al campesino local. De hecho con ellos puedes negociar un precio, cosa que no puedes hacer con la gran superficie. Éstas últimas te fuerzan a la compra en paquetes de kilo o medio kilo. La única opción serían los Cash, pero están pensados para mayoristas, por lo que es muy complejo su acceso (Makro y las bolsas de 5 o 25 kilos de macarrones). A la vez también se puede negociar la compra de un alimento básico en nuestra alimentación como es la patata. Recomiendo la compra en mercados locales por sacos de 25 Kilos. Tienen una duración mayor de lo que pensamos, son económicas y las consumímos más de lo que pensamos (de hecho se puede estudiar el propio consumo anotando cuantos kilos se consumen al mes en el hogar). El arroz suele dar problemas con determinados insectos que pueden llegar a aparecer. Hay que tomar medidas muy serias contra la humedad y el vacio de los alimentos comprados a granel. No hay que olvidar que cuanto más grande sea la compra menos viajes serán necesarios y, por tanto, menos gasolina y coche.
2. Algunos productos son infinitamente más baratos en los emrcados que en una gran superficie. Por ejemplo, comprar una lechuga en un supermercado de mi zona supone gastar entre 0.9 y 1 Euro por ejemplar. En el mercado del pueblo venden 2 a 1 Euro y son mejores (más frescas), he apoyado a un agricultor local, no he tenido que pagar por los envases y el mayor consumo que hago me permite negociar mejor.
3. Antes que los tupperwares es recomendable emplear tarros o envases de cristal ya que son mucho más fáciles de limpiar. Suelen quedarse los sabores tanto de la comida como de los productos del lavavajillas (siempre mejor que lavar a mano).
4. Para engañarnos en lo de consumir lo que hemos comprado en grandes cantidades en un tiempo record hayq ue hacerse trampas a uno mismo. Por ejemplo, el lugar de almacenamiento tiene que estar un poco lejos, no mucho ya que sino estaremos tentados de echar mano del coche. Obviamente el resto queda en manos de la práctica y la disciplina.
5. En cuanto a las comidas fuera hay maneras de inventarse eventos en casa por los que crear una comida especia sin salir de casa. Por ejemplo, si queremos una comida especial sólo debemos escoger un ingrediente diferente. Tal vez un pescado más caro o una pieza de carne más cara o un acompañamiento (jamón del bueno) o un buen vino (recordad que es precisamente en el vino y en los postres donde los restaurantes obtienen el beneficio). Es cuestión de engalanar el vento o convertirlo en una costumbre. Ya no será necesario salir para estar contento, valdrá invitar a los amigos y después ellos que te inviten a tí. Siempre serán buenos momentos para compartir estas ideas de vida frugal.
E. Serveto
Amintas, muchisimas gracias por el aporte!
Precisamente me faltaba esto, que alguien añadiera un poco de la experiencia personal al artículo : DDD
En cuanto al Makro, precisamente el otro día lo comenaba con unos amigos. Si no lo tengo mal entendido, si eres autónomo puedes acceder a sus precios verdad? Siempre se puede raptar momentáneamente a un amigo autónomo para hacer la compra, puede salir mogollón a cuenta : )
Saludos!
Amintas
El Makro puede salir a cuenta en casos muy concretos. Por ejemplo, los sacos de macarrones o arroz que te comentaba. En productos enlatados la compra masiva puede arrascar unos céntimos, pero muy poco. En realidad los precios son muy parecidos a los supermercados tradicionales. Los precios no llevan el iva, pero si lo incluyes te salen hasta más caros, en algunos casos. Insisto, puede ser de interés los grandes volumenes (papel de cocina en grandes paquetes, cajas retractiladas con 12 o 24 latas, etc…). Hay que tener en cuenta que los cash son un mercado paralelo a la distribución mayorista tradicional. Los clientes de estos locales suelen ser pequeños establecimientos o clientes que no resultan de interés (malos pagadores, compradores de pequeñas cantidades, etc…) para la distribución tradicional que son los que ofrecen los precios mejores al hostelero (deben vender más barato que las grandes superficies porque sino no les interesa) o minorista ya que tienen que cargar ellos su parte.
En cuanto a las experiencias, agradezco mucho que aparezcan webs como la vuestra porque confirman muchas cosas y dan ideas. Por ejemplo, el vínculo para obtener el nombre de las empresas que están tras los números de registro sanitario. Sobre ese asunto he tenido divertidas anecdotas como poner bonito del norte de una misma compañía (uno marca propia otro marca blanca) y resultar mejor el de marca blanca en varias pruebas, etc…
Cesar
Nosotros tenemos una encuesta que compara el precio medio de la compra en supermercados y el más barato es día. Sencillamente, si quieres ahorrar, ve a Día.
http://www.plaf.com/encuesta/Hogar/Compra-semanal/ver-datos.html
Un saludo.