Seguro que a ti también te ha pasado alguna vez: compras una lata de tomate frito, utilizas solo la mitad, y como dejes el resto demasiado tiempo sin utilizar, se acaba estropeando.
A todos nos ha pasado alguna vez… Pero acabo de descubrir una solución. Bueno, he de reconocer que más que descubrirla, me la han contado (hay que ver lo que descubren las amigas de una cuando se van a vivir solas…)
El caso es que cuando utilices una lata o un tetra brik de tomate frito, no debes guardarlo nunca en su envase original, sino en un bote de cristal. Después (aquí viene el truco) añade un chorro de aceite de oliva crudo, de forma que cubra toda la superficie.
Verás como se forma una capa de unos milímetros. Gracias a ella, que «protege» el tomate, este se mantendrá en perfectas condiciones. Por cierto, que lo de la capa de aceite sirve también para el atún (puedes guardarlo en un tupper, pero siempre cubierto con aceite, y te durará mucho más tiempo).
Foto de jlastras
En A fin de mes| Recetas para aprovechar las sobras
marta.sanchez
Gracias por el consejo, es estupendo! Estoy ya aburrida de ir a coger el brick de tomate y encontrarlo hecha una pena… Y tener que tirar la mitad.