Son las llamadas pequeñas averías del hogar que no les prestamos quizás la atención suficiente y ello nos deriva a gastar más de no necesario y como consecuencia nos suben las facturas tanto del agua como de la luz.
Por ejemplo. Ese grifo que gotea constantemente y si bien nos da la impresión de que es poca cantidad de agua la que se desperdicia, no es así, estamos tirando entre 10 y 35 litros de agua diarios. Si es uno de los problemas que tienes en tu hogar, es importante que lo repares cuanto antes. Es más valorando el consumo de agua que se iría por el desagüé si dejáramos el gripo del lavabo goteando durante un año, hablamos de la nada despreciable cantidad de 13.140 litros anuales o lo que es lo mismo unos 33 euros tirados por el desagüe del fregadero. Además, el ruido de ese goteo constante puede resultar molesto.
Las gomas de las puertas del frigorífico es una de las causas de que este electrodoméstico pierda frío. Comprobar que las gomas de las puertas están en buenas condiciones –sobre todo si la nevera ha sobrepasado los cinco años- es conveniente y si están mal cambiarlas, nos ayudará a ahorrar la energía que el frigorífico precisa consumir de forma extra y continua para mantener la temperatura. Tengámoslo en cuenta ahora que sobre todo estamos en pleno verano y los alimentos se tienen que conservar en su temperatura, así evitaremos que se nos estropeen.
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