Pues sí, estamos a punto de estrenar año, pero la verdad es que viene con un montón de ajustes. Vamos, que todo apunta a que en este 2011 nos va a tocar, más que nunca, apretarnos el cinturón.
Y es que por un lado, se acaba la deducción por la compra de vivienda habitual para los ciudadanos con rentas superiores a 24.170,20 euros (o sea, que no podrán deducirse en torno a los 1.350 euros que suponía esta ventaja).
Por otro lado, se acaba la ayuda de 426 euros a los parados de larga duración, una medida que afectará a muchos de los parados que acabarán este año el paro y se encontrarán sin ingresos y lo que es peor, sin trabajo.
También decimos adiós al cheque bebé, los 2500 euros que recibían los padres al tener un hijo.
Y encima, las rentas más altas verán incrementado el IRPF, hasta un44% a las rentas que superen los 120.000 euros y un 45%, a partir de 175.000 euros.
Ah, bueno, y a esto le añadimos la subida de la luz.
Vamos, que el año se prevé calentito…
Vía| Abc
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